Una blockchain es como un libro de cuentas digital compartido entre muchas computadoras. Imagina una libreta donde todos pueden ver lo que está escrito, pero nadie puede borrar o cambiar lo anterior. Cada página nueva (bloque) se conecta con la anterior formando una cadena. Por eso, cuando algo se escribe, queda guardado para siempre y todos pueden verificarlo sin necesidad de confiar en una sola persona o empresa.
Si no ha quedado claro te recomiendo ver este vídeo corto: https://www.youtube.com/watch?v=pF55pC4IyQw
Web3 es la nueva generación de internet donde tú controlas tus datos y activos digitales. En Web2 (como Facebook o Google), las empresas controlan tus datos; en Web3, tú tienes el control usando wallets (carteras digitales) para interactuar con aplicaciones descentralizadas (dApps).
Ethereum es como un "computador mundial" que funciona sobre una blockchain "capa 1" (Layer 1). Permite crear y ejecutar programas llamados "contratos inteligentes" (smart contracts).
Starknet es una "capa 2" (Layer 2) construida sobre Ethereum. Piénsalo como una autopista rápida construida al lado de la carretera principal para descongestionar el tráfico.
Starknet procesa muchas transacciones rápidamente y a bajo costo, y luego envía un resumen de todas estas transacciones a Ethereum. Esto permite tener la seguridad de Ethereum pero con mayor velocidad y menores costos.
Layer 1 (L1): Es la blockchain principal, como Ethereum. Imagina una carretera principal que todos quieren usar, lo que causa tráfico y altos costos de peaje (gas fees).
Layer 2 (L2): Son soluciones construidas encima de la L1 que ayudan a resolver sus problemas de escalabilidad. Siguiendo el ejemplo anterior, son como autopistas elevadas que reducen la congestión.
¿Por qué son importantes las L2?
En Starknet específicamente, las transacciones pueden ser hasta 100 veces más baratas ($ centavos) que en Ethereum, y mucho más rápidas, manteniendo la misma seguridad. Esto permite crear aplicaciones que antes no eran viables por los altos costos de Ethereum.